Revelación del Deseo

En mis ojos guardo la marca de los viajes que he emprendido
los terminales son territorios del corazón desatado
jardín donde el rocío corre entre dos manos agarradas
Que los amantes engendren melodías desvestidas de carne
que el calor evapore a los huesos También al ron
y al martirio de sabernos olvidados por la negligencia
por la biografía eterna de la semana
los días cotidianos y últimos rostros de las horas…
Alimento curtido como los suelos Secas formas inmóviles
torres alzadas de la tierra
frotados hasta la pérdida de la conciencia -¡Elévame!

en un nido
de alforjas
incendiadas por un beso