Durante los años tempranos del siglo XX, América Latina se vio sumergida en una ola de golpes de estado militares, los cuales fueron sinónimo de violencia, injusticia y pobreza, generando una gran angustia e inestabilidad en el continente. En medio de este caos, el realismo mágico surgió como un movimiento de obras literarias que se vio influenciado por la política y la realidad de la época, convirtiéndose en el movimiento literario por excelencia durante este periodo.
De hecho, después de estos acontecimientos que afectaron y marcaron significativamente al continente, intelectuales como Uslar Pietri, Miguel Ángel Asturias, Isabel Allende, Juan Rulfo y, por supuesto, Gabriel García Márquez, optaron por este movimiento mágico-realista con el objetivo de recuperar la identidad regional latinoamericana.
Así, se destaca la gran unión y solidaridad entre los escritores y los pueblos respectivos, quienes comparten los mismos sentimientos y reivindicaciones.
En esta misma línea, los autores proponen una nueva visión del mundo utilizando el paisaje y la riqueza cultural del continente hispanoamericano como trasfondo narrativo, elementos que se derivan de los mitos y leyendas cotidianas.
Además, el realismo mágico se impuso como una poderosa herramienta que brindó una gran libertad al autor. A través de esta literatura innovadora, los escritores pudieron enfatizar los vicios, las injusticias y cualquier brecha a nivel geopolítico, político y social, es decir, simplemente criticar las deficiencias.
Presencia del Realismo mágico en la vida política venezolana
En primer lugar, el realismo mágico ayudó a crear una nueva visión de la realidad venezolana. Los escritores venezolanos, como Arturo Uslar Pietri, Rómulo Gallegos y Miguel Otero Silva, exploraron la realidad venezolana desde una perspectiva diferente, que combinaba elementos de la realidad cotidiana con elementos fantásticos.
Esta nueva visión de la realidad ayudó a cuestionar los valores tradicionales y a crear un espacio para la crítica social.
Así mismo el realismo mágico ayudó a promover la identidad venezolana. Los escritores realistas mágicos venezolanos se inspiraron en la cultura y la tradición venezolanas para crear sus obras. Esto ayudó a promover una conciencia de la identidad venezolana y a fortalecer el orgullo por la cultura venezolana.
Por otra parte, el realismo mágico ayudó a crear una nueva forma de expresión política. Los escritores realistas mágicos venezolanos utilizaron su arte para denunciar la injusticia y la corrupción política. Sus obras ayudaron a crear un clima de opinión favorable a los cambios políticos en Venezuela.
Algunos ejemplos concretos de la influencia del realismo mágico en la política venezolana incluyen:
- La revolución de 1945: El realismo mágico tuvo una influencia significativa en la revolución de 1945, que derrocó al dictador Marcos Pérez Jiménez. El líder de la revolución, Rómulo Betancourt, era un admirador de Rómulo Gallegos y otros escritores realistas mágicos. El realismo mágico ayudó a Betancourt a crear una nueva imagen de Venezuela, una imagen de un país democrático y esperanzador.
- Los movimientos de izquierda en Venezuela: El realismo mágico también tuvo una influencia significativa en los movimientos de izquierda en Venezuela. Los escritores realistas mágicos venezolanos denunciaron la injusticia social y la corrupción política, y ayudaron a promover la lucha por la igualdad.
- La democracia en Venezuela: El realismo mágico también ayudó a promover la democracia en Venezuela. Los escritores realistas mágicos venezolanos denunciaron la dictadura y la corrupción política, y ayudaron a crear un clima de opinión favorable a la democracia.
En definitiva, el realismo mágico tuvo una influencia significativa en la política venezolana. El realismo mágico ayudó a crear una nueva visión de la realidad venezolana, a promover la identidad venezolana y a crear una nueva forma de expresión política.